viernes, 20 de junio de 2014

EXAMEN. -CRONICA-

QUE RAZÓN TIENE SIMONE.

Por: Moisés Flores.

En ocasiones despierto con unas ganas de salir corriendo de aquí, de esta casa llamada hogar, y es que, me pregunto si verdaderamente a esto se le llama hogar, o saber ¿cuál es la diferencia entre una y otra? Quisiera saberlo ya, pero mejor me retiro de aquí y me voy a leer un poco para distraerme de estos pensamientos que se cruzan en mí. Tomo mi mochila que esta sobre el sillón, porque sé que tengo cosas de tarea que hacer y que por cierto, voy atrasado en algún tema que ciertamente lo hare, tratando de quitarme este sentimiento que claustrofobia que no me deja en paz.
Son casi ya las del día y camino al bosque me estoy dando cuenta que no he desayunado. Me estaciono en la primera tienda de “conveniencia” que se me cruza en el camino. Y ya, con un rico yogurt y un pastelito y por supuesto, sin que falten mis chicles, me dirijo más tranquilo a mi destino. ¡Tengo que tomar aire ya!
Ya estoy aquí, al parecer este rico vientecito me da la bienvenida, el único inconveniente, es que el pasto esta húmedo y yo con mi pantalón blanco. Ni modo, de cualquier forma se tiene que lavar. Ya cómodo en este bello ambiente, abro mi laptop inserto esta memoria, que ojala y no me falle hoy, si no, quien sabe que pueda pasar. Que afortunado, hasta ahorita todo bien, nada falla, y el tema, pues me parece interesante. De vez en cuando, necesitamos ver que nuestros problemas no son tan exclusivos, que todos en algún momento tenemos o pasamos por crisis, y vaya que es atinada está siendo esta salidita, y estar leyendo que en algún momento la gente se pregunta ¿Cuál es el destino de la vida? Ver que llegamos a una edad en la que los pensamientos van más allá incluso, mas alla de cualquiera de mis problemitas, es de risa que de repente reflexione sobre las cosas que me suceden, al fin y acabo, creo que no pasa nada, de alguna u otra forma tengo que tropezarme de vez en cuando, si no, ¿Qué chiste tiene esta vida? Y es que como lo estoy leyendo, la edad es importante para darnos cuenta de muchas cosas como es por ejemplo, esta salidita, agarrar de repente mi mochila y salirme dejando atrás tantas cosas que tengo que hacer para hoy. Que afortunado tener las posibilidades de salir un poco de esa rutina que afecta tanto,  como precisamente lo estoy leyendo, y yo a mis treinta tantos, tengo la dicha de poder disfrutar muchas emociones, que tal vez una persona adulta ya sin motivaciones, o simplemente por falta de ganas o salud que impiden a hacer lo que se quiera.
Con cuantas cosas nos sentimos tan apegados, a veces por el tiempo, en ocasiones hasta por las ropas, y yo sin darme cuenta llevo ya tres horas aquí  acostado, y ahora entiendo por qué tengo el tenis puesto aún, si ya me están apretando. Aflojando las agujetas para sentirme más cómodo, se me olvidaba que un chicle me espera ansiosamente en la bolsa del pantalón, y mi vejiga me reprocha que necesita de urgencia el primer árbol frondoso y cercano. Justo aquí, hay muchos así aun, y yo solo aquí, pues qué más da, total, el pasto esta mojado.

Creo que ya va siendo hora de partir de aquí, ya casi son las seis y  mi estómago reclama algo así como un rico caldito de hongos y un cafecito caliente, después tal vez me dirija a… No lo sé.

2 comentarios:

  1. Correcciones ortográficas:
    Está
    Haré
    Ojalá

    Está bien tu crónica pero veo poco contenido o relación con la lectura de la mujer rota, recuerda que hay que ser más precisos respecto a ella.

    CALIFICACIÓN: 2.5/5

    ResponderEliminar